Quizá hay algo que siempre me paso inadvertido, y que este año comprendí con una claridad de agua de manantial. Esa claridad del que se aleja de la juventud y que comprende: que para mirar a los ojos de los demás, primero hay que voltearlos hacia nosotros mismos y tener esa grandeza, de abrir aquellas heridas que quedaron encofradas en nuestra caja de traumas de la niñez, y en aquellas otras cosas, que nuestro inconsciente metió en ella. Es bueno mirar a la gente a los ojos, sentir toda la intensidad de una mirada, y atreverse a ir por ella...pero después de esa mirada profunda y honesta; hacia nuestras propias catacumbas....
2 comentarios:
(...)hacen daño, siempre mienten
Hay quien dibuja con las manos, quien besa con la mirada. Los hay que se entregan en un solo pestañeo.
Pero hace falta querer ver.
Un beso, Likan bonita.
Quizá hay algo que siempre me paso inadvertido, y que este año comprendí con una claridad de agua de manantial. Esa claridad del que se aleja de la juventud y que comprende: que para mirar a los ojos de los demás, primero hay que voltearlos hacia nosotros mismos y tener esa grandeza, de abrir aquellas heridas que quedaron encofradas en nuestra caja de traumas de la niñez, y en aquellas otras cosas, que nuestro inconsciente metió en ella.
Es bueno mirar a la gente a los ojos, sentir toda la intensidad de una mirada, y atreverse a ir por ella...pero después de esa mirada profunda y honesta; hacia nuestras propias catacumbas....
Efecto mariposa
Publicar un comentario